
No se si leerás esto algún día, pero yo necesito contarlo en un papel. Hay tantas cosas que no puedo entender… Pero debo suponer que la vida trata de eso.
Me pregunto si fue verdad lo que me dijiste hasta ahora o tan sólo fue probar algo nuevo. No entiendo que de un día para el otro todo haya cambiado tanto. Quizás fue alguien que te hablo mal de lo nuestro, quizás te dejaste convencer de que algo así no puede ocurrir en una noche. O tal vez, te dejaste ganar por el miedo. Yo también tengo dudas y temores, pero apostaría por ti. Yo gané al miedo, pero el amor me venció a mí. Y así estoy, ahogándome en mi propio mar de lágrimas, esperando una llamada, un simple mensaje o una carta imaginaria. Tuve un sueño precioso y he despertado en la peor pesadilla. ¿Cómo entender?
Te conocí y mi vida se llenó de luz en un momento en que oscurecía. Le diste una claridad que ni el mismo despertar me dio nunca. Y ahora vuelvo a estar sin tu candil, sin nada que me dé calor por las noches frías. Te necesito; necesito tu voz, tus abrazos, tus sonrisas, tus historias… te necesito a ti entera.
Cada cinco minutos miro tus fotos, cierro los ojos e imagino que estás aquí conmigo. Y en ese instante, vuelvo a ser feliz, pero cuando vuelvo a abrir, ya no estás aquí, y vuelve la tristeza en mí.
Me pregunto si fue verdad lo que me dijiste hasta ahora o tan sólo fue probar algo nuevo. No entiendo que de un día para el otro todo haya cambiado tanto. Quizás fue alguien que te hablo mal de lo nuestro, quizás te dejaste convencer de que algo así no puede ocurrir en una noche. O tal vez, te dejaste ganar por el miedo. Yo también tengo dudas y temores, pero apostaría por ti. Yo gané al miedo, pero el amor me venció a mí. Y así estoy, ahogándome en mi propio mar de lágrimas, esperando una llamada, un simple mensaje o una carta imaginaria. Tuve un sueño precioso y he despertado en la peor pesadilla. ¿Cómo entender?
Te conocí y mi vida se llenó de luz en un momento en que oscurecía. Le diste una claridad que ni el mismo despertar me dio nunca. Y ahora vuelvo a estar sin tu candil, sin nada que me dé calor por las noches frías. Te necesito; necesito tu voz, tus abrazos, tus sonrisas, tus historias… te necesito a ti entera.
Cada cinco minutos miro tus fotos, cierro los ojos e imagino que estás aquí conmigo. Y en ese instante, vuelvo a ser feliz, pero cuando vuelvo a abrir, ya no estás aquí, y vuelve la tristeza en mí.
*yAiZa*
No hay comentarios:
Publicar un comentario